Actualización sobre el Laboratorio Urbano de Naucalpan

Un hombre camina por las vías del tren
© IIED

Ubicada justo al noroeste de la Ciudad de México, Naucalpan de Juárez, Estado de México, es una ciudad de 834,434 habitantes, y uno de los 60 municipios que conforman la Zona Metropolitana del Valle de México. Con un crecimiento industrial sustancial, Naucalpan es el mayor contribuyente al PIB del Estado de México.  La zona está muy urbanizada; a mediados del siglo XX emigraron a ella los trabajadores industriales y las familias de clase media que se mudaron de la Ciudad de México. Naucalpan es una de las cinco ciudades latinoamericanas involucradas en el proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras (TUC, por sus siglas en inglés) y WRI México es el socio implementador en esta ciudad. 

La proximidad de Naucalpan a la Ciudad de México ha sido señalada como un arma de doble filo. Si bien ha traído consigo más oportunidades económicas, éstas han venido acompañadas de problemas de gestión del agua y de los residuos, contaminación atmosférica e infraestructuras de transporte ineficientes. Si bien la mayor parte del área urbana de Naucalpan cuenta con infraestructura básica de agua, alcantarillado y electricidad, esta cobertura es insuficiente en los asentamientos informales y de bajos ingresos. 

En Naucalpan hay unos 268 asentamientos informales, que albergan a unas 9.000 familias, muchas de las cuales se encuentran en el río Hondo. Al haber sido utilizado para aguas residuales a cielo abierto, presenta inundaciones y riesgos para la salud de las comunidades aledañas.

El Laboratorio Urbano de Naucalpan es un espacio para reunir a diferentes actores, comprometidos a trabajar colaborativamente a través del diálogo, el intercambio y la participación para co-crear colectivamente soluciones para abordar los retos ambientales y sociales que enfrenta la comunidad.

El Laboratorio Urbano de Naucalpan está enfocado en transformar un área alrededor del río Hondo a través de un proceso participativo y un proyecto de regeneración que tiene como objetivo abordar tanto el cambio climático como la desigualdad. Esta área fue identificada por los participantes del Laboratorio Urbano a través del desarrollo de un "polígono de transformación urbana" en una serie de talleres que se llevaron a cabo a partir de abril de 2022. El polígono identificado es el centro de la ciudad y es principalmente comercial y con relativamente pocas viviendas. Para la identificación de la zona se utilizaron los siguientes parámetros:

  • Ubicación estratégica
  • Conexión metropolitana
  • Alta concentración de unidades económicas manufactureras y personal ocupado
  • Proceso de desindustrialización
  • Una zona que atrae y genera viajes
  • Proyecto de saneamiento de Río Hondo

Debido a la reciente desindustrialización, partes de la zona que están bien ubicadas ahora están vacantes o subutilizadas. Hay mucha contaminación atmosférica y acústica en la zona, ya que el Periférico, la autopista de 12 carriles que conecta la Ciudad de México, la atraviesa. Esto también hace que la zona dependa mucho de los coches, ya que la infraestructura para caminar y andar en bicicleta es escasa. Las pequeñas furgonetas utilizadas para el transporte público no hacen más que aumentar la congestión, pero son uno de los principales modos de transporte utilizados por la población debido a su asequibilidad. El río Hondo también está contaminado y propenso a las inundaciones, lo que hace que los asentamientos que se han construido en las orillas del río sean vulnerables y la calidad del agua sea deficiente. El área también experimenta islas de calor y corre el riesgo de hundirse. El Laboratorio Urbano tiene como objetivo transformar la zona y abordar estos problemas a través de un proyecto de regeneración urbana.

El Laboratorio Urbano reunió a diversas partes interesadas, incluidas autoridades gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y el sector privado.

Tras el análisis inicial de la documentación por parte del equipo de WRI México, el Laboratorio permitió que las partes interesadas convocadas con diferentes conocimientos, antecedentes y experiencias contribuyeran al proceso. Discutieron e identificaron los problemas y oportunidades dentro de la zona. Se identificaron cuatro temas clave para dar forma al proceso:

1) Medio Ambiente
2) Urbanismo y vivienda
3) Movilidad
4) Servicios públicos.

Los participantes trabajaron para comprender y cartografiar dónde cada tema era particularmente problemático y, utilizando el análisis geoespacial con cartografía participativa, identificaron el "polígono de transformación urbana" para determinar el área geográfica de enfoque.

El polígono de transformación urbana de 241 se identificó en base a los siguientes criterios:

  • Área con mayor concentración de retos y oportunidades identificados en el mapeo participativo con los miembros del laboratorio 
  • Zona con mayor intensidad de islas de calor
  • Proximidad al río Hondo en un área de influencia de 2km
  • Distancia máxima de 2 km para que sea transitable a pie
  • Delimitación en base a vías principales y/o continuas existentes
  • Oportunidades para alinearse con proyectos urbanos que se desarrollen en el contexto local/municipal

El polígono fue refinado y estudiado durante el proceso.

Una vez aprobada y establecida la zona, los participantes del Laboratorio hicieron hincapié en la importancia de centrar la estrategia en las emisiones que más contribuyen al cambio climático en la zona, en este caso el transporte y la construcción. También identificaron la necesidad de actualizar los instrumentos que el municipio ya había desarrollado para enfrentar el cambio climático, a saber, el Programa de Acción Clima del Municipio de Naucalpan de Juárez 2013-2023 (PACMUNA, 2014), y situaron entonces el proyecto de transformación en el contexto de este panorama de políticas.

Se llevó a cabo un trabajo de campo de reconocimiento del polígono como un paso importante en el desarrollo y definición de un imaginario colectivo, una visión para el área. La visión conjunta resultante se centró en la descarbonización, las soluciones basadas en la naturaleza, el abordaje de la contaminación del agua, la promoción de la movilidad activa y la transformación de los espacios públicos dentro de esa área para lograr una reducción de emisiones, mejorar la seguridad vial y una mayor igualdad entre los ciudadanos de Naucalpan.

La visión colectiva definida por los miembros de Urban Lab es que para 2030, el área debe transformarse en un distrito ordenado, seguro y sostenible con uso mixto del suelo. Contaría con edificios energéticamente eficientes y una gestión integral de residuos, además de ser una zona con infraestructuras azul-verdes integradas en los espacios públicos. Además, las partes interesadas aspiran a una planificación sostenible de las carreteras y el transporte. Por último, el río Hondo estaría sano y limpio.

Se creó conjuntamente un plan de acción para cumplir con la visión a través de seis talleres, visitas de campo y sesiones de desarrollo de capacidades con temas de interés para los miembros de Laboratorio Urbano.