Después de casi dos años de funcionamiento, los desafíos y logros clave del Laboratorio Urbano (LU) TUC establecido en León, Guanajuato, México, proporcionan lecciones valiosas para mantener las actividades en curso, acelerar transformaciones más amplias y guiar iniciativas similares en otros lugares:
- ESTABLECER LA LU COMO UN ESPACIO NEUTRAL PARA EL DIÁLOGO Y LA COLABORACIÓN: El LU León se ha convertido en un espacio de discusiones constructivas, involucrando gradualmente a múltiples partes interesadas y fomentando la colaboración, a pesar de los diferentes intereses. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos para identificar y empoderar a nuevos liderazgos para mantener, institucionalizar y ampliar los procesos y resultados del LU. Potenciar la implicación de la comunidad, no solo en la implementación, sino también en la planificación y el mantenimiento de las soluciones, podría maximizar el impacto del LU.
- FOMENTAR EL CAMBIO URBANO A TRAVÉS DE LA PARTICIPACIÓN Y NUEVOS LIDERAZGOS: La diversidad de intereses y agendas representadas en el LU León fomentó la experimentación en la intersección de los desafíos ambientales, climáticos y sociales. Si bien las iniciativas del LU promovieron el liderazgo comunitario, especialmente la movilización de lideresas comunitarias, se necesita un mayor compromiso estratégico para fomentar una participación ciudadana significativa en la dinámica del cambio urbano, incluidas las decisiones políticas y de inversiones relacionadas con el clima.
- DESARROLLO DE CAPACIDADES Y SINERGIAS PARA LA ACCIÓN CLIMÁTICA: El desarrollo de capacidades puede mejorar el impacto del LU a través de habilidades que motiven la apropiación del proyecto por parte de la comunidad y los cambios en los estilos de vida y comportamientos. En particular, habilidades en comunicación transformadora pueden reforzar cambios sociales como un medio para facilitar la identificación de sinergias y el enriquecimiento mutuo entre las agendas climáticas y de justicia social.