Después de casi dos años en funcionamiento, los desafíos y logros clave del Laboratorio Urbano (LU) TUC establecido en la Comunidade do Pilar en Recife, Brasil, proporcionan lecciones valiosas para mantener las actividades en curso, acelerar transformaciones más amplias y guiar iniciativas similares en otros lugares:
- DESARROLLAR UN ENFOQUE BASADO EN EL LUGAR Y FOMENTAR LA CONFIANZA MUTUA: La participación efectiva depende de establecer y mantener la confianza entre los facilitadores y los participantes del LU. En el caso de la Comunidade do Pilar, superar la desconfianza y el escepticismo iniciales requirió adaptar las actividades del LU a las necesidades de los residentes y vincularlas a la acción climática, al tiempo que se aumentaba la presencia en el territorio y se creaban espacios seguros para la participación en igualdad de condiciones. El fortalecimiento de un enfoque local ha sido un factor clave que ha contribuido a los logros del LU.
- EXPLORANDO LA PARTICIPACIÓN EN EL MUNDO REAL: La participación suele ser menos fluida de lo planeado. Los facilitadores deben considerar las fluctuaciones en la frecuencia y la forma de participación y desarrollar estrategias para adaptar el proceso del LU. Los diálogos abiertos y la comunicación clara son esenciales. El LU no es una organización estática, sino un acuerdo flexible con el potencial de unir diversos intereses y aspiraciones, vinculando las necesidades locales con la agenda del cambio climático.
- IMPLEMENTACIÓN DE ESTRATEGIAS PARA AMPLIAR EL IMPACTO: El LU de la Comunidade do Pilar se esfuerza por fomentar resultados a largo plazo mediante experimentos a pequeña escala. Los cambios incrementales favorecen las capacidades individuales y colectivas, sentando las bases para transformaciones más amplias y profundas. Sin embargo, escalar los aprendizajes depende de la institucionalización de los cambios y de la obtención del apoyo de los responsables de la toma de decisiones, lo que puede suponer un reto.