Recife es una ciudad pionera importante en la formulación de políticas climáticas en Brasil, ya que cuenta con sólidos planes y estrategias a nivel de ciudad. El siguiente paso es superar la brecha entre planificación estratégica y acción local a escala de barrio. Para lograrlo, la agenda climática debe integrarse en el desarrollo urbano en Recife, particularmente en el contexto del mejoramiento de asentamientos informales de bajos ingresos. El desarrollo de capacidades y las actividades de sensibilización basadas en la experiencia, los conocimientos y las prácticas locales pueden facilitar este proceso.
Históricamente, el desarrollo urbano en Recife ha estado marcado por desigualdades sociales. Para garantizar inclusión social y justicia en la acción climática, es fundamental abrir las estructuras de gobernanza para incluir enfoques comunitarios de abajo hacia arriba e incentivar la coproducción del espacio urbano entre actores gubernamentales y no gubernamentales. Además, la acción climática puede aprovechar las oportunidades para abordar también las desigualdades en Recife, priorizando a las comunidades más vulnerables. Para respaldar este objetivo, los indicadores sociales se pueden usar junto con los tradicionales datos de emisiones para evaluar cuán transformadora es la acción climática en la ciudad.
Una acción climática transformadora en Recife requiere una mayor implicación de las ONG y las comunidades vulnerables en los esfuerzos por integrar los objetivos de mitigación y adaptación en las agendas de desarrollo urbano.