Estrategias experimentales de adaptación en Naucalpan: acciones de infraestructura verde en espacios públicos

Un grupo de personas planta árboles junto a la carretera
Instalación de un jardín de lluvia con participación comunitaria en la ribera del Río Hondo, Naucalpan. © Héctor Ríos

El Laboratorio Urbano de Naucalpan busca transformar una zona prioritaria definida por sus integrantes, conocida como el polígono de transformación, que enfrenta grandes desafíos como la presencia de zonas industriales abandonas en proceso de reconversión, áreas comerciales y de servicios, carencia de espacios públicos y altos índices de marginación y delincuencia. El Río Hondo atraviesa esta área, un cuerpo de agua contaminando que recibe aguas residuales y basura, lo que exacerba los problemas ambientales y sociales.

Para mitigar estos problemas y adaptarse al cambio climático, se implementaron tres proyectos experimentales de bajo costo y fácil ejecución. Estas acciones se concibieron bajo el enfoque de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) a través de la implementación de infraestructura verde y la co-creación comunitaria en dos áreas clave: el parque Revolución y la ribera del Río Hondo. La participación de los Consejos de Participación Ciudadana (COPACI) y las autoridades locales fue crucial, al igual que la colaboración de la academia y colectivos medioambientales.

Jardín de lluvia en la ribera del Río Hondo

La primera intervención se realizó en la ribera del Río Hondo, cerca de las antiguas vías del ferrocarril, donde existen viviendas informales construidas en vagones de tren y un alto índice de inseguridad. Se creó un jardín de lluvia con especies endémicas y se pintó un mural comunitario. La comunidad local, especialmente madres y padres de una escuela cercana, participó activamente en la reforestación y pintura del mural, mejorando la percepción de seguridad y aumentando el interés en temas ambientales, según datos de la encuesta de percepción aplicada antes, durante y después de la implementación. 

Intervención del parque Revolución

En el parque Revolución, se realizaron dos intervenciones para diversificar su uso, aumentar la permanencia de las personas y mejorar el confort térmico. Se instalaron bancas con techumbres para proporcionar sombra, reduciendo la temperatura hasta 6°C, y se colocaron plantas y flores para hacer el espacio más confortable debido a que actualmente es una plancha de concreto con escaso mobiliario urbano y el principal generador del efecto isla de calor. También se delimitó un área de patinaje y se construyó un punto verde para la recolección de PET, vidrio, TetraPak, pilas y medicamentos, acompañado de sesiones de capacitación comunitaria sobre manejo de residuos.

Participación comunitaria y resultados

Estas acciones demostraron la importancia de mejorar y recuperar espacios públicos con la participación activa de la comunidad. Las sesiones de capacitación y co-creación no solo aseguraron la efectividad de las acciones, sino que también promovieron el compromiso comunitario. Este enfoque participativo es esencial para lograr comunidades más resilientes, sostenibles y cohesionadas.