Dirk Wilutzky y el equipo TUC de WRI México en el Senado mexicano.. © WRI Mexico
Con un recordatorio sobre la urgencia de construir ciudades resilientes a los embates climáticos se celebró en el Senado mexicano el evento “Alianzas para la acción climática urbana y socialmente responsables desde las perspectivas globales y locales”. El evento, realizado en el marco del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras, (TUC, por sus siglas en inglés), consistió en un panel de discusión que tuvo por objetivo reflexionar sobre los retos que enfrenta la acción climática local y fomentar el diálogo intersectorial, y en una exhibición de dos piezas documentales del director alemán ganador de un Oscar Dirk Wilutzky.
La senadora Patricia Mercado, Presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad de la Cámara de Senadores y el director ejecutivo de WRI para México y Colombia, José Luis Samaniego, estuvieron a cargo de las palabras de apertura. En su participación, la Senadora Mercado hizo referencia a la devastación causada por el paso del huracán Otis en Guerrero el martes 24 de octubre, y dijo que ello debe tomarse como base para la discusión sobre qué puede hacerse desde el ámbito legislativo. “(Que sirva para preguntarnos) cómo nos preparamos mejor para que estas tragedias no sean eso, sino eventos para los que estemos mejor preparados”, dijo, y añadió que concuerda con una de las personas entrevistadas en las piezas documentales cuando dice que el cambio climático es una oportunidad para el desarrollo sostenible. José Luis Samaniego destacó la creciente urbanización de las ciudades mexicanas, con un 78% del territorio urbanizado, y el papel de las ciudades como grandes centros de emisiones y el lugar en donde la vulnerabilidad y exposición a riesgos climáticos ha crecido exponencialmente. “En la medida que nos sigamos urbanizando, podemos esperar un agravamiento de las emisiones y sus consecuencias”, dijo. Sin embargo, aseguró que las ciudades también representan una oportunidad para hacer frente al cambio climático mediante el fomento de modelos de urbanización compactos que tienen la posibilidad de incidir en la reducción de emisiones, así como en la adaptación de espacios urbanos. “Por eso, nosotros impulsamos un patrón de urbanización que es más denso, donde no sólo impulsamos la electrificación de la movilidad, sobre todo pública, sino que pretendemos llevar los servicios y satisfactores a las personas. Como parte de ese esfuerzo participamos en TUC, y hemos creado laboratorios urbanos en los que tratamos de darle más relevancia a la participación social”, añadió.
Pablo Lazo, director de Desarrollo Urbano de WRI, señaló que el cine y el documental son un instrumento de comunicación que tiene la capacidad de transmitir mensajes claros y potentes ante una gran audiencia, y que puede traer a conciencia temas claves para la sociedad y poner en evidencia que la adaptación requiere de y es un esfuerzo conjunto, de todos. “Como verán en los cortos, la emergencia es clara y específica, pero lo más importante es que implican cambios en nuestras formas de vida […]. La realidad es que no tenemos mucho tiempo, una década quizá, antes de que el cambio climático cambie la forma en la que vivimos en las ciudades”, dijo. Lazo destacó el trabajo que se desarrolla simultáneamente en cinco ciudades en Latinoamérica en donde se ha construido y fortalecido un modelo de gobernanza urbana mediante la instalación de los laboratorios urbanos del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras. “Los documentales son una muestra de brutal honestidad, de la urgencia de hacer cambios y no esperar más”, cerró.
El cineasta Dirk Wilutzky presentó dos documentales que integran la serie "Un Verdadero Paraíso", material producido para el proyecto TUC y que muestra dimensiones cruciales de la acción climática desde una óptica global y local. “Lo primero que quiero aclarar es que no soy el único director, que hago todo con mi esposa Mathilde Bonnefoy, y que ella hace la misma cantidad de trabajo. Lo segundo que quiero decir es que tenemos una buena razón para estar aquí. Soy un cineasta y productor y lo he sido desde hace 20-30 años, y el cambio climático y el futuro es de mi interés. Tengo un hijo de 5 años, y seguido me pregunto qué estamos haciendo, porque hay mucho en riesgo para las nuevas generaciones […] Es un tema de justicia climática, entonces lo que hicimos en estas filmaciones fue traer a la gente, al pueblo, a la misma mesa que a los científicos, diplomáticos y otros actores”, dijo.
La primera cinta, A True Paradise, mostró que si hacemos hoy todo lo que necesitamos hacer respecto a la crisis climática sería lo mismo que necesitaríamos hacer si quisiéramos instaurar un verdadero paraíso, ya que la gente viviría en mejores y más justas ciudades. La segunda cita, Voices On The Ground, se trató de retratos momentáneos en los que se ilustró el cambio en la mentalidad de las personas con el paso del tiempo. En ambas piezas se podía escuchar de fondo un reloj, reforzando la sensación de que se nos acaba el tiempo para actuar.
Tras la proyección de las cintas, el Senador César Cravioto recalcó la importancia de que todo parte del desarrollo, y que eso nos dé un punto de partida para pensar en el desarrollo sustentable. “Me quedo mucho con la primera parte del reportaje, donde habla de la necesidad fundamental que para dar el paso a tener sustentabilidad tenemos que dar el paso a que haya desarrollo social […] Por supuesto que puede ir a la par, claro que tenemos que ir avanzando en las dos rutas, pero insisto en que me gustó el enfoque del primer film. Desde la propia Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, creo que se puede avanzar y uno de esos ejemplos es que pudimos construir la ley general de movilidad”, dijo.
Pablo Lazo moderó el posterior panel de discusión, que se centró en la generación de alianzas que promuevan la acción climática local para avanzar hacía una ruta de descarbonización de las ciudades y en la identificación de soluciones a desafíos socioambientales clave mediante consensos que reconozcan la corresponsabilidad entre sectores.
Francisco Aguilar García, director general de desarrollo urbano, suelo y vivienda de Sedatu, explicó las condiciones en que inició y operó el programa de mejoramiento urbano. “Se recibió una complejidad amplia por las políticas de los últimos 15 años […] recibimos un país fragmentado, segregado, excluyente, por lo que la visión tenía que partir de esta visión integrar. Reconocer a quienes estamos en la primera línea y a quienes están más rezagados. En ese contexto surge el programa de mejoramiento territorial de barrio. Creo que a 5 años de la administración vale la pena resaltar que se trabajó desde las alianzas. Estuvieron sociedad civil, la cooperación internacional, distintos componentes locales.
En representación de la Alcaldía de Naucalpan, Óscar Zarate habló de los retos principales de este espacio para el diálogo mencionado en los documentales, en función de abordar cambio climático a escala local. Explicó que Naucalpan tiene un plan de acción climática creado en 2013, y que en el aterrizaje del andamiaje social se requiere de un espacio para poder dialogarse y poderse hacer más vigentes y activo en las comunidades.
Dijo que las acciones locales urgentes les hicieron darse cuenta de la interacción con las comunidades, de la necesidad de conectar con la metrópoli.
“Para nosotros la experiencia de trabajar en esto es actuar local y pensar global”, dijo Zarate.
Andrea Ramírez, oficial académica asociada de la Universidad de las Naciones Unidas Instituto para el medio ambiente y la seguridad humana, dio cierre a la sesión adelantando que llevarán esta conversación a la COP28, donde presentarán lo que se ha hecho en las distintas ciudades de los laboratorios.
El evento reunió a organizaciones de la sociedad civil, academia, líderes vecinales y representantes de los gobiernos estatal y municipal, miembros activos del Laboratorio Urbano de Naucalpan del proyecto TUC, que implementa WRI México con el auspicio de la Iniciativa Climática Internacional (IKI) del Gobierno Alemán.
El proyecto TUC tiene como objetivo desarrollar nuevos modelos de gobernanza, a través del establecimiento de Laboratorios Urbanos en donde se fomente el encuentro entre diversos sectores de la sociedad como instituciones gubernamentales, académicas, sociedad civil organizada, vecinas y vecinos y sector privado. Dentro de las sesiones de los laboratorios se busca identificar acciones que mitiguen el cambio climático, aumenten la resiliencia y disminuyan las desigualdades en las cinco ciudades latinoamericanas en las que se trabaja, en México participan Naucalpan y León.
En estas ciudades, WRI México implementa el proyecto TUC con el objetivo de mejorar las condiciones ambientales y sociales dentro del polígono de transformación que se delimitó colectivamente dentro del Laboratorio Urbano. Mediante el consenso y trabajo colaborativo, se ha definido una visión común y un plan de acción que dio paso a la implementación de actividades demostrativas, las cuales son acciones en el territorio de corto plazo, bajo costo y fácil implementación que permitieron probar soluciones para contribuir a la mitigación del cambio climático, incrementar la resiliencia y reducir las desigualdades.
Con la gestión e implementación de estas acciones, TUC busca contribuir en la atención de los retos en materia de justicia climática que enfrentan Naucalpan y León hacía el cierre de su primera fase para continuar trabajando estratégicamente durante la fase II del proyecto.