Vecinos de León se reúnen para codiseñar un huerto urbano y fomentar la inclusión y la sostenibilidad en sus comunidades. © TUC / Jose Francisco Flores Carreño
En un mundo lleno de iniciativas inspiradoras para ayudar a las ciudades a ser más sostenibles, integradoras y con bajas emisiones de carbono, una convocatoria mundial para captar estos esfuerzos a través del objetivo de una cámara fotográfica dio como resultado un total de 534 fotografías y textos sorprendentes procedentes de 51 países. Se pidió a los participantes que mostraran sus comunidades aprendiendo y trabajando juntas para hacer las ciudades más sostenibles y habitables. Abarcando cinco regiones del mundo, las imágenes cuentan una cautivadora historia del delicado equilibrio entre las zonas urbanas y el mundo natural, en el que el gris se encuentra con el verde y el azul. Comprender su importancia es una invitación a todos nosotros, incluidas las generaciones más jóvenes, para aprender e implicarse en cómo podemos cuidar nuestras ciudades y transformarlas en lugares habitables y sostenibles. Las descripciones de las imágenes destacan el poder de la acción colectiva y muestran el estimulante impacto que pueden tener los individuos para dar forma a sus comunidades y al medio ambiente y crear un cambio positivo.
Actividades que crean entornos urbanos sostenibles
Se están llevando a cabo actividades específicas en las regiones del mundo para fomentar el desarrollo de zonas urbanas que priorizan la sostenibilidad. Desde la promoción de la cocina sostenible a la creación de ciudades que favorezcan la bicicleta, pasando por la defensa de mejoras en la atención médica y el apoyo a las producciones agrícolas locales y a las pequeñas empresas, estas a iniciativas reflejan muchas formas de transformar nuestras ciudades. Entre las actividades más mencionadas en la senda de la construcción de ciudades más sostenibles, varios temas se hicieron patentes de forma sistemática.
Destacaron especialmente la plantación de árboles para la restauración de zonas de lagos y espacios verdes, así como la plantación de manglares en ecosistemas costeros. La gente valoró los numerosos beneficios que aportan los árboles, para proteger las costas de las tormentas, reducir el calor urbano y proporcionar fuerzas vitales esenciales como el oxígeno y el aire limpio. Enseñar a las generaciones más jóvenes a preservar los entornos naturales también fue un tema recurrente, al igual que la importancia de aprender prácticas agrícolas sostenibles para garantizar el suministro de alimentos. Además, frecuentemente se describen los esfuerzos por limpiar y eliminar los residuos, mejorando así los espacios públicos y los ríos. Las iniciativas centradas en la reutilización y el reciclaje incluyeron la recogida de materiales reciclables, fomentando la autosuficiencia y la innovación para reutilizar. Todo esto va más allá de las fronteras geográficas, ya que las comunidades de todo el mundo comparten el propósito común de crear un futuro mejor para todos.
Desarrollo de capacidades para un mundo cambiante y lograr la sostenibilidad
Las fotografías reflejan que la educación, la participación activa de los jóvenes y las comunidades que comparten conocimientos tradicionales o técnicos son componentes vitales para mejorar las capacidades a la hora de crear áreas urbanas sostenibles. Además, se reconoce que el compromiso tanto de los gobiernos como de las organizaciones civiles es esencial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. Las propuestas retratan vívidamente cómo la unidad, la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad compartida, así como la colaboración y la toma de decisiones participativa en barrios y comunidades ayudan a lograr la sostenibilidad. Las iniciativas de concienciación medioambiental ocupan un lugar central, arrojando luz sobre los efectos de la contaminación por plásticos y capacitando a las personas para mejorar las prácticas de gestión de residuos, tanto a nivel de pequeñas comunidades como en un paisaje urbano más amplio.
En general, las imágenes muestran el sentido inspirador y la capacidad que tienen las comunidades de influir y actuar en la construcción de la ciudad. Comunidades que están desarrollando habilidades a través de la co-creación, la colaboración, la confianza, la perseverancia y la empatía, denotando un fuerte compromiso con el proceso de construcción de un futuro más sostenible y socialmente justo.