La injusticia climática es evidente en Teresina. Aunque la ciudad hace una pequeña contribución a las emisiones nacionales y globales, está situada en un ’hotspot’ del calentamiento global. Teresina está afectada por el calor extremo, y algunos modelos señalan que se volverá aún más caliente y seca en los próximos años. Además, es probable que Teresina tenga que absorber la migración inducida por el clima desde sus alrededores, lo que puede aumentar los desafíos de los servicios básicos y las infraestructuras ya sobrecargados. Por lo tanto, la planificación urbana en Teresina debe adaptarse a las proyecciones futuras combinando la mitigación del cambio climático con la adaptación para proporcionar un desarrollo bajo en carbono y resiliente.
La injusticia social y el racismo van unidos en el proceso de desarrollo urbano en Teresina. Las zonas propensas a inundaciones suelen coincidir con los barrios vulnerables de la periferia de la ciudad, lo que da lugar a condiciones de vida precarias. Así, la acción climática a escala de la ciudad debe favorecer simultáneamente la justicia racial y climática para promover cambios transformadores hacia la sostenibilidad.
La gobernanza climática urbana aún está emergiendo en Teresina, lo que hace que este sea un momento clave para la acción transformadora hacia la sostenibilidad. Los puntos de entrada para la transformación en la ciudad incluyen: la promoción de la coordinación vertical y horizontal para implementar la agenda climática, el aumento de los conocimientos técnicos relacionados con el clima dentro del gobierno municipal y la concientización a nivel de comunidad, el fomento de la colaboración para generar y difundir los datos climáticos municipales y amplificar las iniciativas climáticas de abajo hacia arriba, la creación de nuevas narrativas climáticas, el fortalecimiento de la participación ciudadana al tiempo que se reconocen e incluyen los grupos vulnerables, la declaración de una emergencia climática, y la movilización de fondos públicos y privados adicionales para la acción climática.
Hacer frente a las injusticias climáticas en Teresina requiere fortalecer las capacidades locales de adaptación, especialmente las de los grupos más vulnerables, incluidas las mujeres y los jóvenes BIPOC.