El teniente de alcalde de París, Dan Lert, responsable de la transición ecológica, la política climática, el agua y la energía, aborda la necesidad crítica de adaptación climática en París. 
Anticipando picos de temperatura de hasta 50 °C en los próximos años, la ciudad apunta a la neutralidad de carbono para 2050 con una reducción de emisiones del 80% con respecto a los niveles de 2004. Esta ambiciosa estrategia, que sitúa la justicia social en su centro, le valió a París el Premio de Acción Climática Global de la ONU en 2021, pero se enfrenta a importantes obstáculos logísticos y normativos.