Lucas Turmena observando la vida junto al río en Recife, Brasil. © Arianna Flores Corral / UNU-EHS
Quién: Lucas Turmena, investigador asociado sénior – Trayectorias de carbono cero, UNU-EHS
Cuándo: del 13 de marzo al 1 de abril de 2023
Dónde: Teresina y Recife, Brasil
¿Cuál era el objetivo de la misión sobre el terreno?
El objetivo principal era observar en qué etapa nos encontramos actualmente en el proceso de transformación local en las ciudades de Teresina y Recife, donde se encuentran dos de los Laboratorios Urbanos de TUC. Allí entrevisté a miembros de los Laboratorios Urbanos. Esto ayuda a detectar las diferencias de mentalidad, la forma en que las personas trabajan juntas y cómo están construyendo sus redes y proponiendo soluciones innovadoras. También ayuda a coordinar los proyectos, porque podemos ver sobre el terreno lo que funciona y lo que no, y ajustarlos en consecuencia con los equipos del país. La experiencia de primera mano con los miembros del Laboratorio Urbano añade una comprensión profunda a los datos que ya habíamos recogido con el apoyo de investigadores y etnógrafos locales. Asistí también a algunos actos durante mi estancia en Brasil, como el acto de presentación del Inventario de Emisiones de Carbono y el Informe de Vulnerabilidad Climática de Teresina. En el mismo periodo, Recife puso en marcha un Plan de Adaptación Sectorial al Cambio Climático y un estudio de viabilidad de Vivienda Social, teniendo en cuenta aspectos relacionados con el clima. Ambas ciudades son muy dinámicas con respecto al clima.
Eso quedó excepcionalmente claro cuando llegué a la Comunidad del Pilar para realizar entrevistas. La gente se estaba manifestando en las calles, bloqueando la carretera que da acceso al ayuntamiento. El tema principal era la mejora de las condiciones de vida mediante proyectos de vivienda social para quienes viven actualmente en chabolas informales y precarias. A pesar de la protesta, la gente estaba dispuesta a hablar conmigo, y creo que en realidad fue una interacción bastante útil y valiosa tanto para ellos como para mí. Experimenté de primera mano cómo planteaban sus reivindicaciones y hasta qué punto se sentían tomados en serio por las autoridades locales. Fue un ejemplo perfecto de cómo los residentes se implican emocionalmente en el desarrollo de su barrio y de hasta qué punto el reconocimiento de las voces marginadas es relevante para promover la justicia climática.
¿Cómo avanzan los Laboratorios Urbanos?
Participé en los talleres de los Laboratorios Urbanos en ambas ciudades para ponerme al día con su progreso. Ambos han establecido mesas de trabajo sobre diversos temas que corresponden a las necesidades de los barrios. Por ejemplo, Recife tiene mesas de trabajo sobre vivienda, gestión de residuos, una junta de vecinos para crear espacios comunitarios polivalentes, así como una mesa de trabajo que trabaja en la creación de espacios públicos, especialmente para niños. En Teresina, los integrantes del Laboratorio Urbano participan en mesas de trabajo sobre asociatividad vecinal, generación de ingresos, espacios públicos y políticas públicas. Este último debería ayudar a los residentes en el acceso a servicios públicos, como pueden ser centros de salud y guarderías más cercanos para evitar viajes de larga distancia por la ciudad. El grupo de trabajo sobre generación de ingresos incluye temas que conectan el empleo y la gestión de residuos o el mantenimiento del espacio público, por ejemplo. Esto no solo contribuye a la calidad de vida general de los habitantes, sino que también tiene impactos sistémicos en las futuras emisiones locales, si se ofrecen oportunidades de trabajo próximas a Edgar Gayoso. Durante los talleres, los grupos de trabajo presentaron sus objetivos para el próximo período, lo que nos permitió comprender cómo apoyarlos con datos e investigaciones. Además, los participantes del Laboratorio Urbano están, como es lógico, muy centrados en el trabajo de su propio barrio. El proyecto en sí es internacional y tiene un alcance más amplio, por lo que los talleres me permitieron mostrar el progreso que se está logrando en las otras ciudades y Laboratorios Urbanos para que los participantes no tengan que reinventar la rueda y puedan aprender unos de otros. Esto hizo que los asistentes se dieran cuenta de que su trabajo no solo es importante para su propia región, sino que también puede tener un impacto positivo a una escala mucho mayor.
Para lograr sus objetivos, los Laboratorios Urbanos necesita el apoyo de los gobiernos locales. El socio local, WRI Brasil, y yo tuvimos reuniones estratégicas con el alcalde de Teresina y el teniente de alcalde de Recife. Hablamos sobre la sostenibilidad de los resultados del proyecto. Por ejemplo, en Teresina el Laboratorio Urbano tiene previsto construir un espacio polivalente. El gobierno local se comprometió a proporcionar recursos y un sitio donde se pueda construir este espacio, y consideró cómo podría incluirse el mantenimiento de esta nueva instalación en el presupuesto municipal anual. Es importante pensar ya en estrategias de salida para el proyecto, incluida la institucionalización de las medidas innovadoras que se lleven a cabo, para garantizar que el trabajo que se está realizando sea sostenible y se mantenga una vez finalizado el proyecto, de modo que el desarrollo local siga en marcha.